“Resiliencia”, en este caso describe la habilidad de proteger el derecho humano al agua y saneamiento, a la salud y a un medio ambiente saludable y a su resiliencia bajo condiciones de emergencia. Nosotros consideramos que la ley es nuestro punto de referencia para medir la capacidad del Estado para manejar pandemias, los eventos relacionados al cambio climático, entre otros tipos de desastres, y también la capacidad del mismo para proteger el acceso de las personas a al agua potable y sostenible y al saneamiento.
HR2W, basándose en investigación y una metodología estandarizada, esta trabajando en Líbano y Argelia para crear una herramienta de evaluación a los marcos de gobernanza y a su resiliencia durante los desastres climáticos. Esto servirá como base y punto de referencia para las reuniones participativas de la comunidad con las autoridades locales, además de proveer un conjunto de pautas para estas mismas. El propósito es crear vías claras para el fortalecimiento a la resiliencia del cambio climático que se basa en el derecho humano al agua y saneamiento.
Al comienzo de la pandemia, en el 2020, muchos países se apresuraron a introducir medidas de emergencia, arreglos y enmiendas legislativas, y otras políticas para proteger el derecho de las personas al agua y al saneamiento. La mayoría de los países no habían anticipado una emergencia de salud pública de este tipo, por ende, el marco legal existente no tomaba en consideración las tensiones en casos de emergencia en temas de agua. Aunque estas decisiones fueron tomadas con buenas intenciones, al haber sido apresuradas, estas tuvieron consecuencias inesperadas. Por ejemplo, en algunos países, la ayuda social por parte de gobiernos de atrasar los pagos de servicios esenciales, como el agua, provocó el desperdicio y el consumo innecesario del recurso que como consecuencia llevó a la escasez del mismo. El mantenimiento de la protección del derecho humano al agua y el balance de brindar apoyo a las secciones vulnerables de la sociedad requiere un proceso de planeamiento meticuloso para asegurar y siempre considerar la asequibilidad y la continuidad del servicio y suministro del recurso.
Adicionalmente, el aumento en la incidencia que tienen las emergencias relacionadas con el cambio climático, como inundaciones y sequías, requieren un acercamiento similar en términos de su planeamiento en condiciones de emergencia para garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento. HR2W, con la ayuda de un Comité Experto, ha desarrollado una declaración. La declaración presenta un conjunto de principios que pueden aportar a la formulación de políticas en el futuro. De esta manera, los tomadores de decisiones estarán mejor preparados a la hora de proteger los derechos humanos al agua y al saneamiento en la siguiente situación de emergencia.
Esta investigación se basa en el análisis de la ley de 22 países del periodo de junio del 2020 a febrero 2021, donde se examina como se integraron criterios específicos del derecho humano al agua y saneamiento para limitar la propagación de la enfermedad y proteger a las personas de la violación de sus derechos. El estudio presenta un conjunto de resultados (ver anexos) que permiten identificar tendencias y deficiencias durante la integración de herramientas reguladoras, políticas y legales, en un contexto de planeamiento de emergencia – estos marcadores pueden ser útiles en todo tipo de emergencias relacionadas con riesgos climáticos, pandemias y otros desastres.